04 febrero 2011

rolling stones - gimme shelter

Hay un momento hermoso y tétrico cuando tu cabeza comienza a disociar las cosas. Hermoso porque no sólo estás pensando, sino que lo haces en paralelo, incluso en líneas opuestas hasta hacerlas calzar, no a la perfección pero haciendo tu mejor intento de no quebrar cordura. Observando, fríamente, es eso último lo que lo hace un poco tétrico, porque debes prescindir de cierta emotividad para poder efectivamente actuar en función de lo que quieres. Suena paradójico, pero no.

Claro que a veces esa fragmentación, vienen cargada de confusión, de roles que emergen y de mucha visceralidad, o pasión si prefieres llamarlo así. Hay cosas que ya tienes bien aprehendidas, y sólo buscas excusas para obtener otras que no te son realmente necesarias, o quizás sí, o que crees que sí.

En fin, muchas cosas que no necesito a las que tengo acceso terminan volviéndose banales. La renuncia es difícil.

War, children, it's just a shot away
it's just a shot away

Quizás estoy pensando mucho y lo peor de todo es que releyendo no he dicho nada sustancial. Mejor así, podría suponer, supongo. Pero de todas formas estoy rebosante de preguntas sin respuestas, y variables que me distraen y no me dejan enfocar.

if i don't get some shelter
oh yeah, i'm gonna fade away

Sé lo que tengo que hacer y lo que no tengo que hacer, pero cuesta tanto por la misma mierda hacer Crtl+G!




01 febrero 2011

all apologies.

(play a la derecha, as usual)

"Noooo eso nunca me va a pasar a mí" es un escupo que cae repetidamente sobre mi rostro. Y es que en el juego de roles que significa esta sociedad nos preocupamos en demasía de remarcar lo que no somos, lo que somos, lo que aspiramos ser y guardar nuestras secretas pasiones que pueden ser mal vistas por otros rotulándonos como no queremos que lo hagan.

El gran show de la apariencia. Parece inocuo pensarse así, parece inofensivo y hasta deseable. El ser humano se construye de sus aspiraciones y las proyecta a través del comportamiento. Debo admitir que caigo en esa dinámica también, pero al rato me doy cuenta y me incomodo. Solía ser frustrante, pero en cambio ahora no deja de ser un divertimento observar, observarme, reírme de mí y de mi entorno.

Volviendo al inicio. Somos la imagen de nuestras proyecciones, más o menos definidas, ahí están para encantar o repulsar al resto, no me gusta. No me gusta depender, a veces en un contexto idiotamente necesario, depender del juicio ajeno. Hay momentos en que quiero hacer cosas y me contengo, otras en que no alcanzo a hacer la sinapsis, o esta es tan rápida que no me doy cuenta y ya me encuentro en la mitad de ello que pensé sólo como una posibilidad.

De cualquier forma siempre lo último será más gratificante. No puedo concebir que la gente sólo piense en lo que no debe hacer, en lo que no debe sentir, en lo que no debe decir. Es ese filtro estúpido que nos cohibe y nos hace reflexionar la cualidad más hermosa según algunos, la que nos diferencia de los animales. Yo me pregunto de dónde diablos surge ese clasismo mamífero.

Todo lo que le pasa a cualquiera me puede pasar a mi. Y me doy un lujo que generalmente me prohibo, juzgar a los demás. Que mentira, que decepción, tanta desdicha allá afuera. Cuando la oportunidad de que las cosas pasen, de la experiencia es algo que no vas a obtener en ninguna otra parte. Todo lo que pase. Las vivencias acumuladas construyen conocimiento, un conocimiento que llamamos acertadamente o no (pues termina utilizándose como una fuerte barrera) "sentido común".

Lo dijo uno que aunque de escopetazo no aguantó más, no le resta méritos:

"All in all is all we all are."

hay que aprender a mirar, a observar y desprejuiciarse. Seríamos todos tan felices o al menos menos desdichados.